LEONARDO ALTAMIRA
“EL ÚLTIMO CIMARRÓN”, heredero del espíritu guerrero de los aztecas; Del amor a la libertad de los criollos y del deseo de justicia de los cimarrones que han fomentado su identidad afro-mestiza.
EL MUCHACHITO DEL BARRIO, Percusionista, cantante, compositor, arreglista, escritor.
Nace en la ciudad de México, la más grande del mundo, en el populoso barrio de La Lagunilla. donde soportó la pobreza, gracias a los mejores intérpretes de
la música afro-antillana del momento, a los cuales jamás pensó que conocería en persona y mucho menos que contaría con su cariño y amistad dentro y fuera de los escenarios.
En sus venas corre sangre de artista, ya que su abuelita “Guille” era amante de la música, el teatro, el baile, la pintura y la poesía.
Vivió con ella hasta su muerte, quedándole como herencia, el haber compartido con ella una gran fonoteca de la mejor música del mundo, además de una gran coleccion de libros y el
ideal del amor y el compromiso, que fueron siempre su bandera.
Su primer contacto con la música en vivo fue gracias a Javier Cortes Eslava, el único mexicano que ha tocado con el Gran Combo de Puerto
Rico.
Javier trabajaba en ese tiempo con el grupo RECUERDOS DEL SON, el legendario grupo mexicano de música afro-antillana que contaba con los mejores músicos del momento.
Javier ya había compartido el escenario con las mejores orquestas del mundo de la salsa junto a sus hermanos en el CentroSocial y Deportivo Nader (Willie Colon, Rubén Blades, Ray Barreto, Héctor
Lavoe, El Gran Combo de Puerto Rico, etc.)
Con Javier vivió 16 años, pues fue pareja de su madre y ahora tiene un hermanito, Francisco Javier Cortes Hidalgo, con el cual ahora comparte el escenario de vez en cuando.
Ingresa a la Escuela de Bellas Artes en Tultepec, Edo. De México, dejando atrás su antiguo empleo de cargador de muebles en la Lagunilla; Siempre contando con el aliento de todos
sus
compañeros y su patrón (Roberto Pavón) y el cobijo del director de la institución (Dionisio Sánchez Luna, QPD) que lo aceptó sin contar siquiera con la educación secundaria.
Humilde como es el, solo deseaba obtener el conocimiento y no el papel de la licenciatura.
“Ya que el conocimiento (y no el papel) lo llevo a trabajar con las mejores orquestas de México y EU.,